La cité des enfants perdus (Jeunnet y Caró, 1995)
Bueno, voy a hablaros de una de mis películas favoritas (indiscutiblemente entra en mi top ten), La Ciudad de Los Niños Perdidos (La cité des enfants perdus). A simple vista no tiene nada que ver con la educación, pero si os esperáis al final del post encontrareis una actividad muy chula para los chavales. He estado mirando en páginas para colgaros une estudio detallado de la película, pero bueno, haré yo misma la “critica”, aunque advierto que estoy desentrenada.
La primera vez que oí hablar de esta película tenía yo la tierna (pero delicada y ya direccionada) edad de 13 años. Era 1995 y en uno de esos programas de cine de Canal+ hablaban de esta coproducción francocatalana. Más tarde la vi y desde entonces ese organillo sigue en mi cabeza, y es que la banda sonora, como en todas las películas de Jeunnet es totalmente adictiva e hipnótica. En concreto esta banda sonora pertenece a Angelo Badalamenti, músico y compositor estadounidense de origen italiano. Tras trabajar como pianista y acompañante de cantantes como Shirley Bassey y en alguna que otra película, se puede considerar que su auténtica entrada en el mundo del cine es gracias a David Lynch y su Terciopelo azul, iniciando así una larga colaboración que se prolonga hasta hoy. Su mayor éxito lo obtuvieron con la serie Twin Peaks, cuya banda sonora se convirtió en todo un éxito de ventas. Fue el compositor de varias de las fanfarrias olímpicas de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. La música de Badalamenti se caracteriza por sus lánguidas y sinuosas melodías así como sus múltiples aproximaciones al jazz. Por su partitura para Una historia verdadera fue nominado al Globo de Oro a la mejor banda sonora en 1999. También en 2002 se repitió la nominación en los Globos de Oro por la banda sonora de la película Mulholland Drive.
No os voy a contar la película, no es cuestión de repetirse, pero hablemos de personajes. Para empezar los dos mayores personajes de esta historia, Marc Caro y Jean Pierre Jeunnet, que juntos realizaron la también estrafalaria Delicatessen. Jeunnet empezó en el arte de la dirección a los 17 años, cuando se compró su primera cámara. Creó varios cortos mientras estudiaba animación en los Cinémation Studios. Se hizo amigo de Marc Caro, diseñador y artista de cómics el cual se convertiría en su colaborador y co-director por largo tiempo. Jeunet y Caro dirigirían varias películas de animación premiadas. Su primer filme con personas reales fue The Bunker of the Last Gunshots (1981), un corto sobre soldados en un mundo futurista. Jeunet también ha dirigido varios anuncios publicitarios y vídeos musicales, como Zoolook de Jean Michel Jarre (otra vez con Marc Caro). La mayoría de sus primeras películas, se enmarcan en el género de la distopía retro-futurista, culminando en el film La ciudad de los niños perdidos de 1995. Su película más popular es Amélie, que obtuvo cinco nominaciones a los Premios Oscar y otros diferentes premios cinematográficos. Su último largometraje, Micmacs à tire-larigot, protagonizado por Danny Boon, (director y protagonista de Bienvenidos al Norte <Bienvenue chez les Ch’tis>) es una comedia que aborda el tráfico de armas, estrenada en España en junio de 2011, y que no deja de lado en ningún momento la mágia con la que en cada dialogo y plano juega el señor Jeunnet, buscando la casualidad en la causalidad…
Pero los dos grandes de la película son Ron Perlman ( conocido por su larga trayectoria en el cine, tanto francés como americano, en títulos que van desde el cine independiente de Jeunnet y Annaud a grandes títulos blockbuster, le hemos visto en: El Nombre de la Rosa, En Busca del Fuego, Alien:Resurreción, Zoolander, Misión Imposible, él es Hellboy…) y Judith Vittet (actriz francesa conocida únicamente por este film y por la versión francesa de la serie cómica “Escenas de Matrimonio”). Ellos son la extraña pareja, esa pareja formada por la niña que ya es mujer y el hombre brutal que es como un niño (igual que Jean Reno y Natalie Portman en Leon del también francés Lucc Besson). Millete y One se embarcan en una búsqueda conjunta pero personal. No sé por qué, ahora hablar de ello me resulta un tanto pederasta, pero en la pantalla siempre me ha parecido hermoso, platónico, dulce… lo mismo en la película de Besson… ¿por qué será? Tal vez podríamos hablar de la idea de subliminidad que tanto explotaron los artistas románticos… No os cuento más sobre la película, solo que es mágica, que si os gustó Amelie, esta también os va a gustar, porque es una obra de arte, triste, lúgubre, melancólica, y por todo ello delicada y preciosa. La idea en la que gira todo, un pobre científico loco que ha perdido la capacidad de soñar, ya lo dice todo.
Y QUE TIENE QUE VER ESTO CON LA EDUCACION!!!!!! Bueno, para eso aquí os dejo un dosier, actividad practica, como prefiráis, para que vuestros alumnos puedan pensar tras el visionado de la película en aspectos como las familias destructuradas, la corrupción y la discriminación. El resumen de la película y sus personajes están en el dosier, así que espero que os guste tanto como a mí.
